Había una vez, en lugar cercano una chica llamada Diana a la que le encantaban las rastas, se pasaba hora mirando fotos e imaginaba como le quedarían a ella.
Un día decidió dar el paso y hacérselas en toda la cabeza, pero antes quería tener el pelo largo, mientras le crecía el pelo tendría tiempo suficiente a encontrar a alguien que se las hiciera. Así que en este momento de la historia entramos nosotros, un día Diana se puso en contacto a traves de nuestro facebook. Nos aviso que tenía el pelo muy largo, pero jamas nos imaginamos una cosa así, era expectacular, un escandalo, nos quedamos sin palabras.
El trabajo fueron 40 horas, es decir una semana entera ocho horas dos personas trabajando en su pelo. Mereció mucho la pena, el resultado fué genial.
Le salieron 96 dreadlocks, bastante gorditos para lo que ella quería pero tiene tanta cantidad de pelo que le iba a costar mucho manejarse con sus dreads, ya nos ira contando como le va, ha prometido volver.
Ah! Y quería las puntas redondas... super chulas!
Y así fué todo, de Rapuncel a reina que nunca se peina, jeje
Espero que os haya gustado este cuento, y si quieres ser el prota del siguiente, ponte en contacto con nosotros, te haremos las rastas con las que siempre soñaste.
Gracias por leernos un día más. Saludos!